sábado, 17 de septiembre de 2011

Teoría de la Panspermia o Cosmozoica

Es una interesante teoría propuesta a fines del siglo XIX por el químico sueco Svante Arrhenius, que plantea el origen de la vida fuera de nuestro planeta. Propone que la vida en la Tierra no surgió de pronto a partir de materia inorgánica, sino que evolucionó en otras partes del Universo y después se disperso en nuestro planeta. En algún momento, hace unos 3600 millones de años, habrían llegado esporas bacterianas extraterrestres, quizás utilizando como vehículo algún meteorito.
Esta teoría, en realidad, no explica el verdadero origen de la vida, sino que traslada el problema al origen del Universo.
Teoría Celular

El concepto de célula como unidad anatómica y funcional de los organismos surgió entre los años 1830 y 1880, aunque fue en el siglo XVII cuando Robert Hooke describió por primera vez la existencia de las mismas, al observar en una preparación vegetal la presencia de una estructura organizada que derivaba de la arquitectura de las paredes celulares vegetales.
Teoría de la Generación Espontánea


Los primeros biólogos de la antigüedad ya habían comprendido correctamente el proceso reproductor en los animales más comunes. Habían observado que la vida de un nuevo individuo se tenía su inicio en otro ser vivo, desde el cuerpo de la hembra. Sin embargo durante muchos siglos fue una convicción común que los animales más pequeños podían nacer de materia no viva, por generación espontánea. El fundador de esta teoría fue Aristóteles quien, hacia media dos del siglo IV a.C., se dedicó al estudio de ciencias naturales. El filósofo sostenía que algunas formas de vida, como los gusanos y los renacuajos, se originaban en el barro calentado por el sol, mientras que las moscas nacían en la carne descompuesta de las carroñas de animales.
Teoría de la Generación Espontánea


Los primeros biólogos de la antigüedad ya habían comprendido correctamente el proceso reproductor en los animales más comunes. Habían observado que la vida de un nuevo individuo se tenía su inicio en otro ser vivo, desde el cuerpo de la hembra. Sin embargo durante muchos siglos fue una convicción común que los animales más pequeños podían nacer de materia no viva, por generación espontánea. El fundador de esta teoría fue Aristóteles quien, hacia media dos del siglo IV a.C., se dedicó al estudio de ciencias naturales. El filósofo sostenía que algunas formas de vida, como los gusanos y los renacuajos, se originaban en el barro calentado por el sol, mientras que las moscas nacían en la carne descompuesta de las carroñas de animales.
Teoría del Creacionismo



Todavía a mediados del siglo pasado, era una opinión generalizada que la vida en la Tierra había sido creada por una fuerza sobrenatural, después de un acto creativo único o bien a intervalos sucesivos. Además, esta teoría sostenía que cada una de las distintas especies se había originado separadamente se las otras y que no había experimentado modificación alguna en el transcurso de las generaciones sucesivas (inmovilismo de las especies).
Dado que no pueden someterse a una verificación experimental, los fundamentos del creacionismo están excluidos del campo de aplicación de la ciencia y actualmente son ignorados por la mayor parte de la comunidad  científica.
Biogénesis o Teoría Naturalista

La biogénesis es aquella teoría en la que la vida solo se origina de una vida preexistente. Todos los organismos visibles surgen sólo de gérmenes del mismo tipo y nunca de materia inorgánica.
Si la vida alguna vez se originó de materia inorgánica, tuvo que aparecer en la forma de una célula organizada, ya que la investigación científica ha establecido a la célula como la unidad más pequeña de vida independiente visible.